Originaria de los Andes y ampliamente cultivada en Colombia, la uchuva es un fruto que ha estado presente en las prácticas agrícolas y la medicina tradicional desde tiempos prehispánicos. En Colombia, se le conoce también como “capulí” o “uvilla”, y se cultiva principalmente en regiones de clima templado como Boyacá, Cundinamarca y Antioquia.

Es reconocible por su color amarillo brillante, su cubierta natural en forma de farol (una cáscara delgada y seca que protege el fruto) y su sabor que equilibra perfectamente lo dulce y lo ácido. Esta combinación la convierte en una fruta versátil para preparaciones dulces, saladas y funcionales, como en nuestro untable. Su textura suave y jugosa hace que cada bocado sea una experiencia sensorial refrescante.